La Asociación de Productores y Realizadores de Cine del Uruguay (ASOPROD), se manifestó satisfecha por haberse conseguido la referida norma, tras tantos años de batallar para colocar al cine charrúa a la par de otros países del continente.
La Ley crea el Instituto del Cine y el Audiovisual del Uruguay (ICAU) para el que se destina una partida inicial de un millón de dólares destinada a concursos y apoyos no sólo a la producción, sino al guión, post producción, distribución y comercialización, formación y preservación de obras audiovisuales. La ley establece, además, exoneraciones e incentivos tributarios con el fin de promover la realización integral de la producción en el país.
Para darnos una idea del alcance de esta nueva legislación, transcribimos unas declaraciones al diario La Repúvlica del Uruguay, de Martín Papich, Director de la ICAU: "Ese marco institucional favorable que se empieza a desarrollar en los últimos 3 años al cual nosotros desde lo institucional lo formulamos como una premisa de integralidad programática. O sea este es un sector que por su complejidad no puede ser atendido en forma simplificada, no puede ser atendido solamente desde un ámbito desde la política pública o de un ámbito ministerial.
La ley como política pública apunta al ciudadano, no apunta al realizador. No está creada para otorgarle fondos al realizador sino que está para favorecer procesos de desarrollo que involucran la actividad cinematográfica y audiovisual. Eso conceptualmente para nosotros es muy importante, porque la ley de cine no solamente atiende la producción de contenidos sino también apunta a toda la cadena de valor, apunta a las etapas de desarrollo, de guionado, apunta a las etapas de producción por supuesto, pero también a la distribución, a la exhibición, a la formación, genera señales para la televisión también.
Partimos de la base de que las leyes no hacen cine, quienes hacen cine audiovisual son los que están embarrados en este sector haciendo cosas.
Las leyes, lo que generan son marcos adecuados de sociedad de instrumentos públicos con el desarrollo de esta actividad.
En ese sentido, lo que genera como nuevo es desde el punto de vista institucional un instituto nuevo que tiene una figura jurídica desconcentrada y que de alguna forma ello permite cierta agilidad para de alguna forma emparentar la dinámica del sector con la dinámica de un espacio institucional público como es el ICAU, hoy día. Lo novedoso también es primero una ley de cine después de cincuenta años en Uruguay, que fue posible por el marco institucional favorable, por la prioridad que se define para el sector y porque se definió un fondo, un dinero presupuestal que respalda los objetivos que apuntan a toda la cadena de valor.
Hay 25 millones de pesos para respaldar los objetivos como primer elemento que se visualiza con claridad, cual es el compromiso del Uruguay de estos años. Y en segundo lugar, lo que hace la ley de Cine y Audiovisual es captar los mecanismos de incentivo fiscal promovidos a partir de esta ley llamada mecenazgo.
Por lo tanto, va a ver este fondo de 25 millones de pesos que hoy son un millón y pico de mil dólares, y este otro mecanismo por el cual los privados van a poder participar y tener ventajas desde el punto de vista impositivo".
Lo cierto es que la Ley de Cine va dando sus frutos, y el 2008 fue un año bastante significativo para la producción de ese país, tanto a nivel de la crítica como del público. Mayor información al respecto en los siguientes paginas uruguayas:
1 comentario:
Y ahora? Como está a producion de cine en Uruguay devido a esta ley?!
Alguna peicua ya utilisió la plata advinda desta ley?!
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