31 de diciembre de 2010

Comunicado Nº 32 de la UCP

El día de ayer, jueves 30 de diciembre, se dieron inicio a las conversaciones acordadas el martes 28 de diciembre, entre los representantes de la Asociación de Productores Cinematográficos del Perú (APCP) y la Unión de Cineastas Peruanos (UCP). Como ya es de conocimiento público, el objetivo de estas negociaciones es que ambos gremios soliciten al Presidente de la República la observación de la Ley de Masificación del Cine y Fomento de la Producción Cinematográfica Nacional aprobada en el Congreso, adjuntándole las propuestas conjuntas de modificación de la Ley en cinco puntos básicos para su pronta reformulación en el Legislativo.


El inicio del diálogo ha sido auspicioso, esperando lograr culminar en un resultado satisfactorio para todos. En los próximos días, confiamos en arribar conjuntamente a acuerdos definitivos en los temas acordados, que venimos discutiendo, y que pondremos inmediatamente en conocimiento de la comunidad cinematográfica y opinión pública en general.



Aprovechamos la oportunidad para desear a toda la comunidad cinematográfica peruana nuestros mejores deseos para el nuevo año, esperando que en el 2011 se concrete por fin la ley de cine que todos los cineastas deseamos.

Unión de Cineastas Peruanos
31 de diciembre del 2010

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Los cineastas peruanos en tregua

Acaso contagiados por un tardío espíritu navideño o por las promesas de hacer mejor las cosas el nuevo año, los cineastas agrupados en la Asociación de Productores del Perú (APC) y la Unión de Cineastas del Perú (UCP) lograron ayer coincidir en un acta de consenso que posterga por breve lapso la aprobación de la Ley de Masificación del Cine y Fomento de la Producción Cinematográfica para ponerse de acuerdo.


Hay que decir que el clima imperante en la sesión de la Comisión Permanente del Congreso era favorable a una corrección de las erratas contenidas en el texto aprobado con imperdonable apuro en la última sesión de la legislatura ordinaria, el cual suprimía de un plumazo los artículos 17 y 24 de la vigente Ley de Cine (la 26370), con lo cual el supuesto incremento logrado a costa de la supresión del impuesto municipal quedaba en nada, al retirarse al Estado la obligación de aportar anualmente fondos por el equivalente a dos millones de dólares para financiar a través del Conacine un sistema de concursos y de premios para cortos y largometrajes.


Sin embargo, los dos gremios lograron acuerdos no solo sobre la restitución de los artículos cercenados de la Ley de Cine, sino sobre el estudio de un mecanismo de recaudación y orientación del impuesto municipal e incluso sobre un reparto que podría ser más beneficioso y abarcar el cine regional. Al mismo tiempo se quedó en tratar el tema de los derechos laborales del gremio cinematográfico.


Hay quienes consideran que las posiciones de ambos organismos gremiales se encuentran más próximas que lo que quisieran reconocer, y que un debate sereno sobre los puntos señalados podría conducir a acuerdos que beneficiarían a todos. El quid del asunto consiste en hacer oídos sordos a aquellos que constantemente están buscando envenenar las relaciones en una comunidad profesional que es tan pequeña que no puede permitirse la alternativa absurda de una división.


Ahora bien, producido el acercamiento entre las partes, interesa subrayar que el tiempo para lograr una revisión del texto aprobado no se mide en meses sino en semanas, es decir el tiempo que dure la actividad de la Comisión Permanente. Pues la situación legal del proyecto que requiere corrección es anómala y no puede eternizarse. Lo decimos porque el acuerdo alcanzado implica que el Congreso no envíe por el momento la autógrafa del proyecto hasta que sea corregida, pero esta situación –que implica una especie de limbo legal– no podría prolongarse.


Lo ideal sería que los cineastas, sea o no con ayuda de un mediador, se pongan de acuerdo sobre las modificaciones que deben hacerse al texto en los próximos 15 días, la Comisión Permanente las apruebe y envíe la autógrafa al Ejecutivo para su promulgación. Cualquier demora en los plazos significará volver a comenzar un proceso que ha durado demasiado.

Otro punto de vista:

http://lacinefilianoespatriota.blogspot.com/2010/12/claridad-ante-todo-por-eduardo-quispe.html


30 de diciembre de 2010

Una nueva oportunidad

El día de hoy, 28 de diciembre, se ha iniciado una nueva etapa en el cine nacional. Tuvimos que llegar al borde del abismo para empezar a dialogar entre los gremios, pero a pesar de todo, es un avance que podamos sincerar posiciones y buscar soluciones entre todos para beneficio de todo el gremio.

El primer paso ha sido acordar que los dos gremios y el resto de la comunidad cinematográfica no agremiada, solicitemos en conjunto la observación presidencial de la Ley de Masificación y Fomento a la Cinematografía Nacional, más conocida como Ley Procine. El segundo acuerdo, ligado al anterior, es que tanto la APCP como la UCP iniciarán la discusión de los puntos básicos de discrepancia sobre el proyecto de ley para llegar a un texto en común que alcancemos al Ejecutivo para ser incorporado como recomendaciones en la observación de la norma a ser devuelta al legislativo. Son cinco los puntos básicos a revisar:

1. Restitución de las partidas presupuestales integras que establecía la Ley 26370 (tanto para el largo como cortometraje)

2. Definición del régimen tributario o privado como se realizará la transferencia del actual impuesto municipal (Contribución parafiscal, Convenio o redireccionamiento del impuesto al Conacine).

3. Porcentaje para el cine nacional del impuesto municipal.

4. Porcentaje a favor del cine regional

5. Tema laboral


Confiamos que estos acuerdos sean respetados por los dos gremios y toda la comunidad cinematográfica, que debe estar muy atenta y alerta para que se cumplan y lleguen a buen fin para todos. Dejamos muy en claro que para la UCP la “aclaración” a la ley Procine votada hoy irregularmente en el Congreso, no cambia nuestra decisión de solicitar la observación presidencial de toda la Ley Procine.

Queremos agradecer a toda la comunidad cinematográfica que se ha expresado en estos días y ha hecho posible este avance: cineastas regionales, cortometrajistas, cineastas independientes, exhibidores culturales, técnicos, críticos e incluso jóvenes estudiantes, que junto a nuestro gremio, logramos en el mundo virtual y el real remontar un panorama que parecía adverso, y aunque todavía es temprano para cantar victoria, hay que reconocer que se abre una luz de esperanza al final del túnel. Lo importante es que estemos todos juntos y defendiendo lo nuestro antes que lo ajeno.

Saludos,

Christian Wiener
Presidente UCP
Acta APCP-UCP
Otros enlances sobre el tema:




http://paginasdeldiariodesatan.blogspot.com/2010/12/que-paso-ayer.html                                    

Razones para estar en el Congreso

10 razones para estar hoy día en el Congreso y gritar nuestra disconformidad con esta nueva Ley de Cine.

1. Le da el mayor porcentaje al negocio del cine, antes que a la cultura del cine.

2. Incluso, si lo viéramos como negocio, es un BUEN negocio para las transnacionales del cine, y un MAL negocio para la cultura y los que hacen cine.

3. La forma terca y prepotente en la que ha sido aprobada en el Congreso, sin mayor debate inclusivo y enriquecedor.

4. Esa misma forma terca y prepotente la convierte en una ley de pocos, en una ley de los de siempre.

5. La manera en que se intentará "esclarecer" hoy en el Congreso algunos de sus textos, viola procedimientos legales y principios constitucionales.

6. Apoyar esa manera de esclarecer las cosas, nos convierte en cómplices y protagonistas de otro hecho lamentable y triste de la política peruana.

7. Los textos a esclarecerse son incompletos, aberrantes e insisten en mutilar derechos y fondos ganados en la ley vigente de cinematografía.

8. Se trae abajo la posibilidad de exigir que los cortometrajes se muestren en las funciones de cine, como manda la ley vigente de cinematografía, y lo que es peor, acaba con sus fondos de ayuda.

9. Relega una vez mas al cine regional como realidad y como posibilidad mayor y mejor de nuestra diversidad expresiva y cultural.

10. Finalmente, el carácter voluntario y temporal del aporte que se exige a las transnacionales del cine y el fomento de su intervencionismo en los proyectos cinematográficos, se trae abajo nuestros sueños y esperanzas de convertir la cinematografía peruana en un proceso cultural estable, en una rica y variada expresión cultural de nuestros pueblos, en una ventana para vernos y para que nos vean en nuestra diversidad.

Un cruce de horarios en unas actividades impostergables, retrasará mi presencia, pero no la evitará. Por lo dicho y por más… HOY ESTAREMOS EN EL CONGRESO A PARTIR DE LAS 9.30 A .M.

Carlos J. Marin Tello

26 de diciembre de 2010

Advertencia

Antes que desactiven la lista de Cinemaperú, queremos advertir a la comunidad cinematográfica peruana lo siguiente:

1.- El martes 28 de diciembre, día de los inocentes y conmemoración de los 105 años de la primera proyección cinematográfica de los hermanos Lumiere, se va a debatir en la Comisión Permanente del Congreso de la República la “corrección” del “error material” incluido en la Ley Procine aprobada hace unos días, por el cual se eliminan las partidas que el Estado entregaba al CONACINE según la Ley 26370.

2.- Este intento de “corrección” es ilegal y antirreglamentario, porque no se puede revisar una ley ya votada por el pleno. Sin embargo, valiéndose de maniobras políticas se va a intentar “subsanar” la omisión del artículo 17 de la ley actual, que se refiere a las partidas presupuestales para los premios de los concursos de largometrajes (poco más de cinco millones de soles).

3.- Sin embargo, y aún cuando prosperara esta maniobra en el Congreso, y la autógrafa de la ley enviada al Ejecutivo, igual se va a perder el poco más un millón de dólares que la Ley establecía para los concursos de cortometrajes, y que estaba consignada en el artículo 24 de la norma actual. Igualmente, seguirá inamovible lo del 3% para el cine regional.

4.- Los colegas de la APCP son plenamente conscientes de lo que va a significar que sigan insistiendo en este proyecto con todas estas observaciones. Tenemos conocimiento que en una última asamblea de ese gremio, algunos de sus integrantes demandaron que se luche por no perder el artículo 24, pero la mayoría se opuso. ¿Por qué razón? Porque las modificación para incluir las partidas de este artículo implicaba, necesariamente, que la ley fuera observada y devuelta a las comisiones del Congreso, lo que no están dispuestos a aceptar los dirigentes de la APCP por su alianza con las Majors, exhibidores y congresistas lobbystas. En otras palabras, el cine peruano estará perdiendo de manera definitiva UN MILLON DE DOLARES del Estado para los cortometrajes, a cambio del 3.3•% incierto y dadivoso del Convenio con las Majors.

5.- Hacemos pública la ADVERTENCIA de lo que se va a legislar ese día en el Congreso, con el apoyo de los colegas de la APCP, para que no se diga después que no se dieron cuenta, no les dijeron o se les paso el asunto. En este caso no hay “error material” sino una decisión muy clara y consciente, y si se llega a promulgar, deberán asumir públicamente las consecuencias de su acto. Igualmente el Consejo Directivo del CONACINE, que dice que va a velar por la integridad de su presupuesto, pero no conocemos como piensan evitar este legicidio.

6.- Esto se agrega a todo lo que hemos mencionado y cuestionado de esta ley Procine y que nos impulsó a demandar al Presidente de la República su observación, sobre la que insistimos en esta oportunidad porque es la única vía para que la calma vuelva al cine nacional.

7.- Por todas las razones antes señaladas, convocamos a todos los cineastas y amigos del cine peruano a expresar nuestra protesta contra la Ley Raffo este martes 28 de diciembre a las 9 de la mañana en el Congreso. Creemos que ya basta de arreglos obscuros y parches de políticos inescrupulosos.

Christian Wiener

24 de diciembre de 2010

Las pérdidas económicas de la Ley Raffo

Otra de las victimas de la Ley Procine Raffo-Major-APCP-CONACINE son los cortometrajes. Como se sabe, por un llamado “error material”, el proyecto elimina las partidas presupuestales que la ley actual (26370) daba al CONACINE. Dinero que nunca fue entregado en su totalidad por el Estado, pero que es el que ha sostenido mal que bien el fomento de la ley actual. Estamos hablando de poco más de 7 millones de soles, que desaparecerían con esta ley, para ser reemplazada por el 3.3% del impuesto municipal, a ser entregado por el famoso Convenio “voluntario y temporal”.

Eso significa que la mencionada ley incumple flagrantemente su declarado propósito y justificación de incrementar el presupuesto de CONACINE, pues en la practica lo que se recaudaría sería similar a lo que provenía en teoría del Estado y, peor aún, en condiciones de extrema fragilidad por el carácter de donación voluntaria que establece el Convenio.

Para tratar de arreglar su estropicio, Raffo y sus amigos han pedido que el proyecto sea revisado en la próxima sesión de la Comisión Permanente del Congreso, lo que es totalmente ilegal porque se trata de un proyecto ya votado, en doble votación, por el pleno del Congreso, y por ende, sólo cabe enviarlo al Ejecutivo para su promulgación o eventual observación. Raffo solicita la corrección del “error material consignado en el artículo 17 dentro del Capítulo V modificado de la Ley Nº 26370, debiendo quedar este como artículo 16º del texto legal aprobado”. Asimismo, “deben constar los puntos suspensivos después del artículo 16º modificado en el dictamen aprobado”.

En otras palabras, quieren sorprender a los congresistas y la opinión pública, tratando de presentar como una simple corrección o addenda al texto original, lo que en realidad es un cambio o modificación en un tema puntual y de implicancias presupuestarias; lo que significa un nuevo proyecto, diferente al votado en el pleno.

Con esta trampa, ellos tratarían de salvar los 5 millones de soles que la ley establecía en el artículo 17, para el presupuesto de los concursos de largometrajes.

Sin embargo, su corrección deja de lado el presupuesto que la ley establecía para los concursos de cortometrajes, que supera los 2 millones setecientos mil soles, y que figuraba en el artículo 24 de la Ley que ha sido derogado por esta nueva norma. Es decir, se perderá cerca de un millón de dólares gracias a la Ley Raffo, siendo los más afectados con este “olvido” los cortometrajistas, que carecen del lobby de los largometrajistas.

El otro tema que no se modifica es el referente al porcentaje del fondo que se destinará para el cine regional. La ley habla que se dará no menos del 20%, pero en otro artículo se menciona que ese tanto por ciento se deducirá del 15% del total del fondo, lo que significa, aplicando una sencilla operación de la regla de tres simple, que el cine regional sólo recibirá la ridícula cifra de 3%. Pero esto tampoco merece una "correción", porque los cineastas regionales no tienen el lobby de los de la capital.

Esa es la verdad de la ley Raffo, además de todo lo que se ya se ha dicho sobre ella.

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Con relación a los cortometrajes, el error está en ambos proyectos de Ley ya que forma parte de la DISPOSICIÓN PRIMERA. En ambos textos se elimina el artículo 24º.

Hago un MEA CULPA por no haber leído con anticipación los proyectos. No quería hacer comentarios sobre textos que no había leído así que esperé a tener tiempo, sentarme con ambas leyes, tomar notas, subrayar, etc. y entonces fue que empecé a preocuparme por el desequilibrado enfoque del hecho cinematográfico de la Ley de Masificación y lo anticuada que quedaría la Ley Cabrera en el plazo de un año.

Contaba con que ambas leyes pasarían por la Comisión de Educación y ahí se podría conseguir algo mejor con la discusión de ambas, pero apareció un ruido en el sistema, el proyecto pasó a la Comisión de Economía y todo se nos fue de las manos, tanto a los promotores de la ley y a los que no no gusta, que evidentemente también somos CINEASTAS, y no necesariamente estamos ideologizados. Esto último imagino que se refiere a que no somos neo-con, no tenemos por qué ser más que liberales. Es un derecho ciudadano optar por una ideología o posición política, pero eso no tiene nada que ver con la discusión de nuestra ley de cine. Sí, NUESTRA, de todos.

Creo que la mayoría está de acuerdo con que lo mejor para todos es : Primero, que no se promulgue la Ley de Masificación y que con el liderazgo del Ministerio de Cultura se proponga una nueva ley como debe ser. Estoy segura de que se podrían conseguir fondos de la cooperación (es parte de la Convención por la Diversidad de la UNESCO del 2005 apoyar a países en vías de desarrollo en estos temas) para tener un buen asesor internacional y desarrollar la nueva propuesta de ley, metodología que han seguido varios países vecinos.

Creo que es mejor pasar página al debate de cual proyecto de ley era mejor. Lo que tenemos frente a nostros es la posible promulgación de una ley defectuosa que puede traer consecuencias negativas para los intereses de todos. Christian tiene razón en el sentido de que muchas PYMES Audiovisuales perderán dinero y tendrán que cerrar si se aprueba la ley de masificación tal como está. ¿Y complementa la anterior? ¿La anterior se deroga? Nadie sabe nada. No podemos seguir así.

En la búsqueda del BIEN GENERAL, procuremos hacer lo que cada uno pueda para salir de este atolladero.

Saludos

Rosa Sophia Rodríguez

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Es cierto que ambos proyectos de ley plantea derogar el artículo 24, pero en la Ley Cabrera se menciona, en el artículo 3, que: “El dinero del Fondo FODECINE es independiente de los recursos presupuestales que asigne el pliego del Ministerio de Educación (MINEDU), en concordancia con la Ley Núm. 26370, y que ascienden a dos mil ocho (2008) Unidades Impositivas Tributarias (UIT).” Esta cifra corresponde a todo lo que, según la Ley actual, el Estado debe entregar al Conacine (cada UIT equivale a 3,600 soles), y si bien hay quienes dicen que lo mencionado en el proyecto no era suficiente para garantizarlo, abogados con lo que hemos consultado nos refieren lo contrario.

Pero como bien dices, no se trata de seguir recriminándonos y pelear sobre cual de los dos proyectos era mejor, sino mirar hacia el futuro. Y lo inmediato es que este martes se quiere votar en el Congreso una tramposa e ilegal “corrección” de la Ley recientemente aprobada para tratar de solucionar lo de los fondos para los largometrajes que menciona el artículo 17 de la 26370, pero sacrificando –ya de manera irreversible- el poco más del millón de dólares señalados en el artículo 24 para los premios de cortometrajes.

Y eso es lo que debemos impedir, sea que los congresistas se pongan los pantalones y no acepten la “corrección”, enviando la autógrafa tal cual al Presidente para que la observe; o en su defecto, si prosperara este nuevo legícidio, igual invocar al Ejecutivo a que no la promulgue, y que el Ministerio de Cultura cumpla su compromiso público –señalado ayer en una entrevista en El Comercio- de no permitir que Conacine pierda un centavo de las partidas presupuestales del Estado que le asigna la actual ley.

Eso es lo que esta en juego ahora y a eso debemos abocarnos. Después quedara tiempo para evaluar lo que cada uno hizo o no hizo, y lo más importante, lo que todos debemos hacer para que esto no se vuelva a repetir.

Saludos navideños,

Christian Wiener

Otros enlaces sobre el tema:






Opinión personal

En primer lugar voy a presentarme para los que no me conocen. Llevo haciendo cortometrajes desde el 2002. Hasta el momento tengo 8, la mitad de ellos filmados en 16mm y los otros grabados en video. Mis trabajos se han proyectado en muestras en Chile y España; y festivales en Chile, Brasil y Perú. Fui seleccionado para el Talent Campus de la Berlinale 2008. Hasta el momento el único incentivo económico que he recibido provino del extranjero, un monto que me sirvió para cubrir un porcentaje del pasaje a Berlín.

Toda mi producción ha sido realizada con fondos propios producto de mi trabajo como editor y post-productor desde el 2005, en largometrajes, documentales, cortometrajes y programas de televisión. Como varios colegas tengo un proyecto de película que me viene acompañando hace 4 años. El guión estuvo concursando en el Festival Internacional de La Habana 2009 y fue seleccionado para una Clínica de Guión. El proyecto quedó finalista del concurso de Conacine 2009.

Lamentablemente la falta de un apoyo económico como razón principal, así como otros factores que se han ido acumulando a lo largo del proceso, me han llevado a tomar la dificil decisión de no continuar con el proyecto. Debo decir que he aprendido mucho en estos años tratando de sacar adelante esta película. Por ejemplo que el cine no tiene nada que ver en la realidad con la fantasía X que uno haya creido desde niño.

Lo usual para los fondos extranjeros a los que postulas es que ya tengas un apoyo financiero importante en tu país de origen, sin eso no existen muchas posibilidades en realidad. Tienes que acomodar tu proyecto para cada concurso, transformarte en un perfecto vendedor de tu proyecto, volverte un actor, saber de contabilidad, derecho, miles de cosas más cuando uno lo único que tiene en mente (y sabe hacer) es la película. Supongo que otros profesionales como los arqueólogos tampoco deben tenerla muy fácil. Encuentran un lugar que podría revolucionar la arqueología peruana pero no cuentan con los fondos necesarios para realizar una excavación profesional y sobretodo segura. Así que entierran lo que han encontrado y se van a la búsqueda de fondos extranjeros y de fondos de empresas privadas o bancos. No todos lo logran y finalmente pueden llegar unos huaqueros o un fenómeno del niño para desabaratar todo.

Donde hay dinero y donde se necesita dinero hay de todo alrededor, y en el cine hay mucho dinero y también se necesita (las deudas de Hollywood son tan astronómicas como sus ingresos). Obviamente cuando hablo de mucho dinero me refiero a países que tienen una industria con muchos años, festivales de primer nivel, grandes productoras europeas o norteamericanas, agentes de ventas, distribuidores, exhibidores y claro, cineastas de primer nivel. Pero esos cineastas no son sólamente directores, son también cineastas editores, cineastas sonidistas, cineastas luminotécnicos, cineastas foquistas, cineastas de arte, cineastas fotógrafos, etc. Por eso las películas que tanto nos gustan reúnen muchos elementos que se encuentran en una industria que produce constantemente y va quemando etapas y aprendiendo de errores y básicamente mejorando.

A pesar de no tener una industria nos la estamos agenciando y estamos mejorando poco a poco. Ya sabemos que existe talento en prácticamente todas las áreas y sabemos también que muchos necesitamos aprender más. Pero lamentablemente nos estancamos, nos falta experimentar, nos falta hacer talleres al menos entre nosotros, nos falta conocernos.

A mi entender necesitamos hacer más películas. Pero de todo tipo. Las que buscan acudir a un gran público, las que van dirigidas a festivales o a un público reducido, las que van dirigidas al mismo director, las que son hechas por catarsis, son miles de posibilidades. No es que uno decida hacer una película para poca gente, uno ya sabe por el comportamiento del mercado como es la cosa. Lo más importante es que de la cantidad sale la calidad.

Obviamente no podemos ser competencia para las películas de Hollywood a menos que logremos inversión privada muy fuerte para publicidad y copias de la película y todo el merchandising o cosas que se generan. Todos sabemos que los gastos de publicidad incluso pueden alcanzar o superar el presupuesto de la producción de la misma película.

Las películas que van dirigidas a un público masivo por lo general tienen su producción asegurada por algún fondo privado, ya que ellos tienen fechas inamovibles para estrenar mucho tiempo antes de que se haga la misma película. Por supuesto que tienen también sistemas muy organizados de producción, así como fórmulas de trabajo, para así poder producir incansablemente y ser una de las industrias con más poder en los Estados Unidos. En este caso se trata mas que todo de un NEGOCIO, donde la importancia cultural no tiene una gran importancia.

Hollywood no se hizo sólo, mucho de su éxito se debe al apoyo de su gobierno, pero claro, hay mucho dinero y también muchas zonas grises y algunas incluso más oscuras en su historia. Y digamos que hacer un casi monopolio mundial no se logra de la noche a la mañana. Son décadas de trabajo de varios sectores. No podemos imitar todo, hay que escoger las cosas buenas y adaptarlas a nuestra realidad que no nos permite ir más allá todavía.

Luego de leer durante meses sobre el proyecto de ley, las idas y venidas, me parece momento de dar mi humilde opinión sobre algunos temas en particular.

Sobre una ley de Cine y los gremios

Considero que una ley de cine debería estar en primer lugar representada por la mayor cantidad posible de personas interesadas y relacionadas con la actividad. El Conacine es el que debería presentar dicha ley oficialmente luego de lograr un texto con el que se logre una mayoría simple en votación.

Una ley de cine debe ser lo más clara posible para favorecer que la entienda la mayor cantidad de gente interesada y se pueda aprovechar ya que es derecho de uno como ciudadano de poder utilizar los fondos entregados por el estado para el desarrollo de nuestra cinematografía. Dicha ley debe incluir capacitación y talleres en las distintas áreas para mejorar el nivel de nuestras producciones.

Personalmente no me siento representado por ninguno de los gremios existentes. Me parece que es urgente que hayan más actores en esto, no sólo puede haber opción A o B. Soy de la impresión que se necesita hacer un gremio de no agremiados (a pesar que suene ilógico). Creo que mucha gente está cansada de lo que sucede pero también se encuentra muy preocupada ya que todo esto nos interesa a muchos, y cada año sigue creciendo la cantidad de cineastas peruanos. Me gustaría que se escuchen más opiniones y se puedan presentar propuestas realizadas por personas de diversas áreas, gente que trabaja como freelos, se necesita también tener un registro e información de los que somos parte de todo esto.

La ley de cine por la que deberia luchar la mayoria, con el respaldo del organismo oficial, debe estar dirigida a la mayor cantidad posible de personas que participan en el cine peruano en sus diversas areas. Las exhibidoras y distribuidoras no son peruanas y ellos se dedican basicamente al NEGOCIO de cine de entretenimiento y reciben cada vez mejores ingresos por lo que hacen sin necesitar ayuda. Es por esto que una ley de cine debe defender el cine como CULTURA.

Sobre Conacine y los concursos

Muchos cineastas no sabemos mucho de Conacine y de lo que pasa en el cine peruano. Existe un problema de comunicación que es también de alguna forma culpable de lo que está sucediendo como la desinformación, las suposiciones, los ataques entre colegas y demás. Creo que Conacine debe pronunciarse hace mucho sobre lo que está sucediendo y convocar a un congreso para tratar de solucionar en algo las cosas y aclarar las dudas que se han generado.

Me parece que es momento de hacer una reestructuración completa de los concursos y la forma de cómo estos se llevan a cabo. Si sabemos que contamos con un monto limitado que no alcanza las expectativas de todos, debemos tratar de maximizar el beneficio de esas ayudas y que lleguen a la mayor cantidad de cineastas posible.

En primer lugar debería haber un concurso exclusivo para DESARROLLO de proyectos, con premios de un monto similar al de los premios de cortometrajes. Se debería organizar talleres para que esos proyectos se mejoren y sean más competitivos en su búsqueda de fondos en el extranjero. Lo que se debe buscar en este caso de ninguna forma es crear una fórmula única para películas peruanas, sino por el contrario apoyar diversas fórmulas y adaptarlas a lo que se necesita para postular. Creo que deberían haber 5 de estos premios anualmente.

El concurso de proyectos debe tener dos categorías, ÓPERA PRIMA (1eras y 2das películas) y proyectos de realizadores que se encuentran en otra etapa de su carrera. Las películas peruanas que han obtenido más reconocimiento se tratan precisamente de primeras o segundas obras y son únicamente por mérito de los cineastas que participaron en ellas. Tenemos la gran oportunidad de aprovechar la diversidad de ideas y proyectos que cada año aumentan en cantidad y calidad. Considero que la cantidad de los proyectos premiados en ópera prima deben ser como mínimo 4.

El concurso de POST-PRODUCCIÓN debe ser ampliado para las películas que ya iniciaron su rodaje o que se encuentran con el trabajo en proceso.

Las reglas de los concursos no deberían tener mayores variaciones entre las distintas categorías. Las reglas deben ser mas transparentes y deben ser RESPETADAS por los concursantes así como por el Conacine. Por ejemplo si existe un concurso de proyectos, pues debería tratarse SOLO de proyectos y los que ya iniciaron su producción pues deberían postular a la categoría a la que corresponde.

Como se sabe, básicamente los premios están dirigidos al director de la película (que muchas veces también es el guionista). En este punto es importante regresar a una de mis ideas iníciales: si tenemos un monto limitado, este debe ser maximizado para que las ayudas se repartan entre MAS cineastas. Es por esto que a mi parecer se debería reglamentar sobre este tema. Si un cineasta recibe el apoyo para un proyecto, pues el siguiente debería tratar de conseguir otro tipo de ayudas para su realización para luego recién volver a postular con un nuevo proyecto, o en todo caso que no vuelva a postular a la misma categoría con su siguiente proyecto.

Así se genera un saludable recambio y se expanden las posibilidades de tener mejores películas y que mas gente se sienta beneficiada de las ayudas que otorga el estado. No solo esta el derecho a participar en los concursos, también esta el derecho de poder ganarlos.

La evaluación de los proyectos en concurso debe ser en base a un sistema de calificaciones, con la diferencia que dichas calificaciones se deben entregar a los participantes para asi detectar los puntos que necesiten mejorar de sus proyectos y trabajos. Para esto es muy importante también que el acta final del jurado deba ser mucho más detallada.

Sinceramente espero que mejore el panorama de nuestro cine y que podamos tener alguna forma de unidad al menos a mediano o largo plazo para así lograr objetivos en común y que beneficien a la mayor cantidad de personas que somos parte del cine peruano.

Felices fiestas a todos.

Jonatan Relayze Chiang

Carta abierta

Escribir en este foro es como ponerse una pistola en la sien. Sabiendo que lo que escribo está en contra del parecer de un grupo tan cohesionado y poderoso como la UCP, en donde apenas alguien escribe algo a favor de la nueva ley o pide aclaración de firmas o intenta averiguar o simplemente opina en contra, será inmediatamente vilipendiado, hasta el punto de hacerlo quedar en ridículo y en posible cura de sueño durante varios meses. Es así como se maneja la política en el país, y la gente de la UCP y sus afines , con gran habilidad han copiado las mañas del manejo de información (desinformación) de quienes más dicen odiar, los políticos y congresistas de todos los partidos entre ellos el congresista Raffo, a quien nombran constantemente.

La APCP y sus integrantes nunca han intentado timar a nadie, y siempre dejamos en claro nuestra intención de promover esta Ley, cuyo proyecto y redacción ha estado al servicio de la comunidad cinematográfica casi todo el año. Nosotros reconocemos el grave error que se ha cometido en el proceso de unir los diferentes proyectos de ley que se vinieron trabajando desde el año pasado. Pero el error y la ceguera no ha sido solo de la APCP, sino también del cohesionado grupo de la UCP que nunca vieron dicho error cuando ellos también tuvieron en sus narices el proyecto de ley en cuestión.

La Ley que hemos promovido siempre ha tenido la intención de ser una Ley Complementaria a la existente en donde se logren sumar fondos a favor de la Producción del cine peruano en su conjunto y en sus distintas áreas y expresiones.

En el tema del porcentaje Exclusivo para las regiones, la APCP siempre propuso un 20%, considerando que los concursos regulares son a Nivel Nacional, en donde por supuesto participan los peruanos de todo el país, además las regiones tendrían un 20% mas, exclusivo. La UCP defendiendo su posición en el proceso de negociación y consenso que se venía realizando para lograr una Ley conjunta propuso el 30% y la APCP lo aceptó entre otras cosas propuestas como parte del consenso que se esperaba lograr, sin embargo al romper la UCP la negociación por el famoso 0.7% que hacía que para ellos la Ley fuera inviable, se rompieron las negociaciones y el Proyecto de Ley que la APCP promovía volvió a sus inicios.

Ahora bien el famoso 3% del que se habla para las Regiones es una interpretación malintencionada. No existe en el espíritu de la APCP ni en el de la Ley, la menor intención de disminuir ese porcentaje, porque estamos convencidos de que el cine regional es fundamental y de gran importancia para el país.

Por otro lado, me pregunto ¿porque no se aprobó la Ley Cabrera?, y suelto algunas respuestas: Porque no era una Ley viable para los congresistas. Porque nunca logró consenso con las partes ni las diferentes bancadas. Porque no logró convencer a nadie. Porque al congresista Cabrera no le interesó nunca la Ley. Porque el Congresista Cabrera no se presento a ninguna de las discusiones de los proyectos de Ley y ni siquiera estuvo presente en la votación final en el congreso. Ese es el congresista que se fajaba por su Ley. Lamentablemente la UCP no entendió que sí se necesitaba un consenso para que una Ley sea aprobada, y que su soberbia y malas maneras hicieron que no se puedan lograr las mejoras seguramente justificadas que ellos pretendían.

(…)

Por otro lado existe un encono hacia Conacine como institución y contra su presidencia que me parece realmente lamentable. Desde que el Conacine existe nunca había logrado conseguir los fondos que le correspondía, es mas en el anterior Gobierno de Toledo, el Conacine piso fondo con los 800,000 soles que le dieron durante su mandato. Rosa Maria Oliart ha sido la única presidenta de Conacine que ha logrado darle valor y desarrollo al Conacine y por ende al cine nacional. Desde su ingreso a la Presidencia ha ido mejorando año a año los aportes del estado, que antes ni miraba al cine, logrando que este año se den más de 5 millones de soles, cifra record. ¿Qué hicieron las demás presidencias de Conacine, antes?, poco o nada. Como en el Perú estamos acostumbrados la mayoría de las veces por envidia a tirarnos abajo al que triunfa, hay que agarrárselas con la presidenta, no solo con improperios si no robando inclusive mails (un delito muy grave), para intentar generar escándalos. O acaso la Presidenta de Conacine como máximo rector del cine peruano no puede o no está en sus funciones enviarse mails con los diferentes entes relacionados al cine, mas allá del modo amical o formal en el que se exprese? Mails que además están malintencionadamente sacados de contexto ya que intenta aparecer como complicidad, cuando en realidad son mas informativos. Esa es la política de algunos pretendidos cineastas, mas dedicadas a la sucia política que al quehacer cinematográfico.

Se ha generado la idea falsa de que existe una Argolla que lo controla todo y que se quiere llevar todo el dinero de Conacine y hasta que decide que proyectos son los que tienen que ganar. Por un lado intento entenderlo, esto ocurre cuando uno concursa y sus proyectos no ganan. El problema es que ninguno se pregunta porque su proyecto no gana, ninguno quiere aceptar que el proyecto del que ganó tal vez es mejor que el suyo (independientemente del resultado final de la película). Porque la calidad de un proyecto si es medible como lo es el de una película. Por supuesto existe también la subjetividad y es precisamente ésta la que da la opción a la diversidad. No puede existir Argolla con jurados que son cambiados, o es que los jurados que son notables de la cultura no tienen honra y premian a sus amigos, esto sería absurdo e irresponsable afirmarlo.

En 1997 gané con mi cortometraje la Cuerda Floja uno de los premios de cortometraje, nadie me conocía, en el 2000 gané el concurso de producción, con mi opera prima Paloma de papel. En el 2005 volví a postular con un proyecto que no ganó, y decidí no volver a presentarlo. En el 2007 presente por primera vez Tarata, y no ganó. Rescribí el guion gracias a una beca que gane en España, me volví a presentar en el 2008 y gané. Este 2010 me presente con un nuevo proyecto y perdí. Lo volveré a intentar con un nuevo guión este 2011.

Si revisan la Ley que crea Conacine, en ella nunca se menciona sobre los concursos extraordinarios que hace varios años le dan vida al cine nacional, porque como la ley nunca se cumplió y el estado nunca pudo entregar la totalidad del fondo no se pudieron realizar los concursos que la ley manda. Por eso Conacine encontró la salida realizando los concursos extraordinarios en sus diferentes formas y son estos los que han traído en estos últimos años las películas mas exitosas de la década.

Para hacer cine, no basta con discutir, enseñar o criticar, principalmente el cine se hace, se realiza. El cine es el que cuenta historias, muestra sociedades, culturas, narrativas y para ese fin el cine necesita de fondos, ya que de por si es una actividad muy costosa (si se quiere llegar a instancias finales de exhibición comercial) y es por estos fondos que serán utilizados a través de concursos para hacer mas cine nacional, por los que hemos luchado con estrategia y no con demagogia.

Fabrizio Aguilar

CONACINE informa sobre la Ley

A la Comunidad Cinematográfica


El Ministerio de Cultura y el Consejo Nacional de Cinematografía – CONACINE, ratifican la plena vigencia de la Ley de Cinematografia 26370 y su Reglamento D.S. 45-95-ED.

El estado garantiza que realizara las acciones necesarias para la continuidad del apoyo al CONACINE con las partidas presupuestales que requiere, a fin de efectuar los concursos y actividades propias de la institucion.

Lima, 22 de diciembre del 2010

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El reciente mensaje de CONACINE a pesar de su brevedad dice muchas cosas.

- La primera salta a la vista, la institución sigue adoptando la política del avestruz escondiendo la cabeza en estos momentos sumamente críticos en que vive el cine peruano. No quiere o no tiene mucho que decir.

- La segunda es que no dice nada de como se cumplirá la siguiente afirmación:

"El estado garantiza que realizará las acciones necesarias para la continuidad del apoyo al CONACINE con las partidas presupuestales que requiere, a fin de efectuar los concursos y actividades propias de la institución"

¿Será apoyando la ley Raffo tal como lo ha venido haciendo en público y en privado la señora presidenta a nombre de la institución?, o por el contrario se hará lo correcto, ¿se pedirá la observación por el Ejecutivo?. Creo que todos cineastas y opinión pública merecemos una clara explicación.

En ese sentido ¿puede CONACINE hablar a nombre del Ministerio de Cultura y del Estado?

- En tercer lugar la señora presidenta nos debe una explicación a los cineastas y la opinión pública sobre sus intercambios abiertamente parcializados con los distribuidores en pro de la Ley Raffo, olvidando que es una funcionaria pública y que representa a todo el cine peruano. Seguramente pretenderá que le sigamos creyendo cuando afirmaba que una de sus labores "era procurar más fondos para CONACINE", por que ahora ya sabemos muy bien que entendía por buscar más fondos.

Pero no solamente esto, el revelador correo que en tan solo dos líneas desnuda sus nexos con las Majors :

"Querido Brian
Me das una mano para contestar esta carta????"

así como el anterior dado a conocer, merecen un claro deslinde del Consejo Directivo de CONACINE y lo estamos aún esperando. ¿O pretenderá la señora presidenta que todo quede en el olvido, como sus desafortunadas declaraciones a propósito de la Teta asustada cuando fue jurado en el Festival el Cine el año pasado y que nunca tuvieron una explicación de su parte?

Francisco Adrianzen Merino

Declaración de la Comisión de Educación y Cultura del Congreso

CINE: POLÍTICA CULTURAL DEL ESTADO

La Presidenta de la Comisión de Educación, ante las numerosas críticas de la comunidad por la aprobación el 16 de diciembre último en el Pleno del Congreso de la Ley denominada Procine, con escaso debate y desconocimiento del fondo del problema, hace de conocimiento público que los dos proyectos de ley sobre el fomento y la promoción al cine, uno de iniciativa Nacionalista y el otro Apra-Fujimorista (principales promotores del proyecto aprobado) fueron acumulados en la Comisión de Educación, puesto en la agenda, sin embargo no fue aprobado por falta de quórum.

La ley aprobada, habiéndola exonerado de dictamen de la Comisión de Educación, contempla reducir a 0% la tasa del impuesto a los espectáculos públicos aplicable al cine y lo sustituye por el aporte voluntario que efectuarán las exhibidoras por 3.33% sobre el valor de cada entrada. Evidentemente, la Presidencia considera que, al formalizarse este aporte a través de un convenio a CONACINE, no se trata de un tributo y, por tanto, es un acto voluntario o donación, por lo que no es fiscalizable ni puede ser exigido coactivamente.

Asimismo, expresa su total desacuerdo y rechazo a la eliminación del art. 17° de la Ley Nº 26370, Ley de la Cinematografía Peruana, que prevé las partidas necesarias para el CONACINE, a efectos de solventar los premios, de 270 UIT para el primer puesto del concurso; de 195 UIT para el segundo puesto; y de 155 UIT para el tercer puesto, pues en los primeros diez años de aplicación, el CONACINE recibió del Tesoro Público, entre el 10% y el 15%, cifra que se ha incrementado en los últimos tres años hasta alcanzar, en el 2010, el 58% de lo que manda la Ley.

No queda duda tampoco de que la ley aprobada por el Pleno es una ley lobbista promovida por las llamadas “majors” (las cinco grandes distribuidoras). Con esto se completa la dominación de nuestra cinematografía por Hollywood y sus empresas, quienes, además de no pagar impuestos por el ingreso de las copias de películas, transferirán a su matriz central US$ 5 millones adicionales al año, según cifras actuales, continuando, asimismo, con su política de relegar y maltratar la presencia del cine nacional en las pantallas. Esta es una ley inédita promovida por estas empresas.

Recalcó que la cinematografía y el conjunto de la producción audiovisual han adquirido una enorme importancia e influencia en todo el mundo, al punto que hoy es imposible sostener el desarrollo cultural de un país dejando de lado la producción y difusión de imágenes en movimiento, y al representar una de las expresiones más claras y reconocibles de la identidad cultural de los pueblos en la época contemporánea, ésta debe merecer una clara y decidida política del Estado.

Comisión de Educación, Ciencia, Tecnología, Cultura, Patrimonio Cultural, Juventud y Deporte
Congreso de la República

Lima, 22 de diciembre de 2010.

Comunicado Nº 31 de la UCP

La Unión de Cineastas Peruanos (UCP) pone punto final al ida y vuelta improductivo con los colegas de la APCP. En estos momentos, la prioridad es resolver una gravísima emergencia en el cine peruano. Si la APCP desea seguir defendiendo la ley aprobada el jueves 16 de diciembre en el Congreso, que se dirija a través de sus representantes a la opinión pública en general.

La UCP es hoy sólo una de las muchas voces en la comunidad cinematográfica y la opinión pública en contra de la Ley Raffo, y que sostienen que no se trata únicamente de revertir la eliminación de los artículos de la Ley 26370 que garantizan el presupuesto estatal de Conacine. La llamada ley Procine en su conjunto es dañina para el cine peruano, favorece a las empresas de distribución y exhibición que dominan nuestro mercado, y por tanto debe ser observada por el Presidente de la República. Luego se debería reiniciar el diálogo entre todos los cineastas, de todas las especialidades y procedencias, y a su vez en el Congreso, en busca de la mejor ley posible que represente a la mayoría. Seguiremos trabajando por ese objetivo.

Finalmente, nuestro gremio se suma a otras voces en la comunidad cinematográfica y la opinión pública, que demandan la inmediata renuncia de la Presidenta del Consejo Nacional de Cinematografía (CONACINE), por el manejo subrepticio y parcializado en todo este proceso de la ley, y por su nulo liderazgo en esta grave crisis.

Unión de Cineastas Peruanos (UCP)

Pronunciamiento de APRECI

La Asociación Peruana de Prensa Cinematográfica (APRECI) expresa su repudio a la aprobación, en el Pleno del Congreso, el jueves 16 de diciembre, del proyecto de ley presentado por los parlamentarios Carlos Raffo y Luciana León, por considerar que esta ley, promovida por las empresas distribuidoras y exhibidoras, favorece, principalmente, los intereses económicos y estructurales de estas corporaciones, pilares del sistema impuesto por Hollywood a escala mundial, y no al desarrollo sostenido y autónomo del cine peruano.

Aprobada sin el correspondiente dictamen en la Comisión de Educación y Cultura, la ley sacrifica la estabilidad de los aportes económicos al cine peruano, su producción y manejo autónomo –independiente de los intereses privados de dichas empresas–, así como la dignidad de nuestra soberanía cinematográfica.

Lamentablemente, esta ley ha contado con el respaldo de algunos cineastas -en su mayoría, los agrupados en la Asociación de Productores Cinematográficos del Perú (APCP)-, y ha puesto en cuestión la legitimidad de ciertos liderazgos dentro del gremio cinematográfico peruano, y su carácter de ancla para el desarrollo integral de una actividad que involucra a profesionales de las diversas especialidades en todo el país, y no sólo de Lima.

APRECI comparte la indignación de la gran mayoría de la cinematografía nacional, y hace suyo el esfuerzo por lograr que la presidencia de la República observe esta norma legal, la cual es un pésimo ejemplo que esperamos no se imite en el entorno latinoamericano e iberoamericano, donde el Perú tiene representación oficial y, supuestamente, discute políticas cinematográficas para el crecimiento del cine de la región.


Lima, 17 de diciembre de 2010
Asociación Peruana de Prensa Cinematográfica (APRECI)

22 de diciembre de 2010

CONACINE: los que ganan siempre

 
Por los blogs anda circulando una lista que revela los "coincidentes" ganadores de los últimos concursos de CONACINE y las ayudas de IBERMEDIA, donde se repiten una y otra vez los nombres de conocidos cineastas que actualmente intregran la APCP y apoyan la Ley Procine. Pueden consultarla en:



El documento al que se hace referencia, donde se puede ver quiénes son los frecuentes ganadores de las ayudas de CONACINE e IBERMEDIA revela dos cosas que creo son el fondo del asunto:

1.- Primero, explica el claro interés de un sector de los cineastas locales por promover una ley que esencialmente apunte a incrementar un fondo inmediato para la producción de más películas. ¡Cómo no van a preferir una ley como la de Procine! Tendrían que estar locos para no preferirla! a no ser que pertenezcan a esa estirpe en extinción de hombres que ven más allá de sus intereses personales y/o que saben sincronizarlos con los intereses del país en general. Es claro el interés por aprobar la ley Procine ya que es cuestión de cifras: si existe una probabilidad tan alta de beneficiarse con las reglas de siempre, con unas reglas donde la cantidad de premios aumente, hace que en adelante la posibilidad de ganar aumente o en el peor de los casos se mantenga.

Quizá puestas las cosas en blanco y negro podamos entender con mayor claridad posiciones tan "realistas" como las que asume la APCP. Y visto así, admito que tienen razón al decir que son el gremio que sí hace cine, solo que les faltó agregar que son el gremio que sí hace cine con dinero del Estado, Estado que ha tenido para ellos la buena ventura de siempre premiarlos, independientemente del resultado final de sus proyectos audiovisuales.

2.- Lo que también revela este listado de premios ganados a través de CONACINE e Ibermedia, es el alucinante centralismo en el que vivimos. No es necesario hacer trampa para que la repartición de los premios sea como es. El centralismo no necesariamente se sustenta en la mala fe de no querer compartir adrede. Está tan arraigado que sin querer lo reproducimos. Por ejemplo, y sin dejar de lado la buena fe, asumo que los directores beneficiados por el CONACINE han desarrollado siempre proyectos mejores que los del resto cada vez que ganaron. Seguramente debido al manejo de la información y técnicas adecuadas. Información y técnicas que de no descentralizarse a través de procesos reales y sostenidos, seguirán concentrando en un pequeño sector de limeños, porque ni siquiera podríamos hablar de Lima en general, el apoyo del Estado para el desarrollo del cine.

Finalmente creo que si el Estado fuera una empresa seria, dejaría de darle el apoyo económico al CONACINE ya que revisando el listado de población beneficiada, se puede concluir que como institución responsable ha fracasado en la misión encomendada. Ya que ante el encargo de promover el cine nacional, tal parece que solo pudo cumplir con promover el cine de un pequeñísimo sector. Tan pequeño sector que hasta de nombres propios se podría hablar.

Saludos,

Efraín Agüero