Carta Abierta a Rosa María y a la comunidad cinematográfica nacional:
Te escribo Rosa María, en términos personales, porque tu carta abierta la diriges a mí, con nombre y apellido. Lastima que ahora, porque tenemos opiniones diferentes, ya no sea “Estimado Christian”, sino el “Sr. Wiener”. Pero en fin, cada uno es dueño de su propio estilo. Por mi parte, espero seguir tuteándote, que es el trato adecuado entre colegas.
En cuanto a tu carta, sólo tres puntos:
1.- Estamos todos de acuerdo con la derogatoria o reducción del impuesto municipal, el asunto es que si la ganancia por este concepto (que son una buena cantidad de millones) va a ir integra para los distribuidores y exhibidores, donándonos después VOLUNTARIAMENTE un tanto por ciento, o si se establece un tributo u otro tipo de OBLIGATORIEDAD para el fondo. La supuesta inversión en salas de Lima y provincias que nos prometen, igual la pueden seguir haciendo en cualquier de los dos casos, lo que cambia radicalmente son las condiciones y dependencia con un sector que puede ser socio del negocio, pero en modo alguno decidor de nuestros destinos. Para poner un ejemplo, ¿autorizarían el uso de parte del fondo para promover salas digitales independientes como hace tiempo viene planteando Guayo, siguiendo el modelo brasileño?
2. Tienes razón Rosa María, los tiempos vienen cambiando, y por si no estas informada, lo que ahora se encuentra en revisión en el mundo es el neoliberalismo que aborrecía del Estado, pero que ante la crisis se fue corriendo a cobijarse bajo las faldas y recursos de “Papa” Estado. Te invito a que demuestres, no a mí sino a la comunidad cinematográfica, en que país, de los muchos que existen ley de cine, existe la figura de la “contribución voluntaria” de las trasnacionales para financiar su producción. Y eso que aquí no estamos hablando de “cuota de pantalla”, que como se plantean las cosas, podría ser considerado casi una herejía.
3.- Sobre el consenso y la representatividad, ahora parece que, parafraseando a Alan García, en el Perú hay cineastas de primera y segunda clase. Porque se dice que representan a todos, pero DEMOCRATICAMENTE sólo unos cuantos se enteran y deciden por lo demás. Y si se trata de legalidades, tu bien sabes que en este sector todos tienen las patas cortas debido a la informalidad y falta de espíritu gremial, porque la misma APCP, que reúne a un grupo de productores, hasta donde tengo entendido, no está todavía debidamente inscrita, y su presidencia es vitalicia desde su creación. No nos quejemos después, de las reiteradas críticas y descalificaciones de los jóvenes y provincianos que, por estas cosas, es que no se encuentren motivados a opinar y participar.
Por estas razones y muchas más, Rosa María, en aras de buscar una solución para un tema de tanta importancia y trascendencia para los cineastas, y buscando sinceramente consensuar y unificar la opinión de TODOS los productores, realizadores, técnicos, educadores, cineclubistas y el conjunto de los que participamos en este sector, se debe convocar a una asamblea, en el más breve plazo, organizada por los representantes del gremio en el CONACINE.
Saludos,
Christian Wiener Fresco
Lima, 18 de junio del 2009
20 de junio de 2009
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